1.
Explica de forma sencilla y clara las diferencias y la relación entre sistema
político, régimen político, sistema electoral y sistema de partidos.
Sistema
político: es la organización de un territorio determinado para ejercer en él la
política, en el que intervienen
instituciones, agentes y normativas que forman el poder político.
Régimen
político: conjunto de
instituciones y leyes que permiten la organización
del Estado y el ejercicio del poder.
Es el resultado de la voluntad de la gente lo que
determina las características del régimen político.
Los dos tienen en común el hecho de organizar el
poder en la democracia.
Sistema
electoral: es una noción
compuesta por dos términos; sistema (ordenado con
componentes interrelacionados) y electoral (vinculado a las elecciones y los
electores).
Es la estructura compuesta por las normativas y los procesos que, fijados por la ley, permiten que los ciudadanos (gobernados) intervengan en las decisiones políticas a través del voto. Podría decirse que, mediante el sistema electoral, los individuos se convierten en electores (gobernados) y seleccionan a los dirigentes (gobernadores) que ocupan diversos cargos públicos en el gobierno.
Es la estructura compuesta por las normativas y los procesos que, fijados por la ley, permiten que los ciudadanos (gobernados) intervengan en las decisiones políticas a través del voto. Podría decirse que, mediante el sistema electoral, los individuos se convierten en electores (gobernados) y seleccionan a los dirigentes (gobernadores) que ocupan diversos cargos públicos en el gobierno.
Sistema de partidos:
Se entiende como
tal el conjunto de partidos en un determinado Estado y los elementos que caracterizan
su estructura: cantidad de partidos, las relaciones entre sí, tanto respecto a
la magnitud de ellos como a sus fuerzas relacionales y además, las ubicaciones
respectivas, ideológicas y estratégicas, como elementos para determinar las
formas de interacción; las relaciones con el medio circundante, con la base
social y el sistema político. Se
trata de explicar la configuración de los diferentes sistemas de partidos desde
una óptica de factores institucionales y de otra índole que influyen en ella, y
desde criterios de conformidad de los sistemas de partidos con objetivos
principales, como por ej. resolver problemas de consolidación de la democracia
o problemas de políticas públicas.
Los primeros
intentos de determinación de los factores influyentes o incluso causantes de
los sistemas de partidos se
centraron en la cantidad de partidos (sistema de partido único, bipartidismo,
multipartidismo) como explanandum y enfatizaron el rol del sistema electoral en la formación del formato partidista (Duverger).
Se ha afirmado que
existe una conexión entre fragmentación (multipartidismo) y polarización, lo
que ha llevado a determinar los efectos de los sistemas de partidos en el sentido que el multipartidismo
polarizado contribuye a la crisis y la inestabilidad del sistema democrático
(Sartori).
El
sistema político, el sistema de partidos, el régimen político y sistema
electoral son elementos sustanciales que conforman un sistema
político, su estructura y su dinámica. En nuestro país se rige por la
democracia, es decir, los gobernantes son elegidos a través de los gobernados
para que estos puedan ejercer el poder político de modo eficaz, conforme a la
mayoría de votos.
Las diferencias entre estos 4 conceptos está en que
cada uno tiene una definición, ya que están constituidos por “diferentes” elementos,
pero a su vez todos ellos están relacionados debido a que para definirlos es
necesario comprender todos ellos, y al mismo tiempo unos se introducen en la
definición de los otros. En general todos están relacionados con un mismo tema:
política, sociedad y democracia.
2.
Explica de forma sencilla y clara los
distintos significados que se pueden atribuir al concepto de democracia.
La palabra democracia proviene de
“demos” (pueblo) y “kratos” (gobierno)à sistema que logró consolidarse con relativa
estabilidad en el mundo desarrollado desde la segunda mitad del siglo XX.
La democracia según (Martínez,
2003, p.105-106) la define como un concepto de enseñanza actual vacía, debido a
que no se da directamente en la práctica, con el fin de crear un procedimiento
de formación y renovación pedagógica en la que se aprende a través de debates
realizados en grupos, y permite a los profesores ser críticos con su práctica
para intentar llevas a cabo una enseñanza-aprendizaje de la forma más eficaz y
eficiente posible.
Por
otro lado la democracia en nuestro país parece no ser un problema, mientras que
en otros como Haití, Colombia o Venezuela resulta ser al contrario, debido a
que la población de estos Estados tienen
diferente sociedad (Martínez, 2003, p.
109).
En
la enseñanza lo que se pretende es que se usen las teorías de la democracia
real y la construcción de la ciudadanía, para que cada profesor y cada equipo
realice su propia práctica, decida sobre sus deseos y sus posibilidades de
democratizarla (Martínez, 2003)
Según
afirma Feito, para él la democracia se da en la escuela que es la institución más
importante para aprender la convivencia en un entorno pluralista y de mutuo
respeto.
Como
concepto sociopolítico tiene distintos significados:
Democracia es un concepto que
utilizamos en nuestra vida cotidiana para ser conscientes de si nuestro sistema
político es de calidad o no, saber criticar la labor de los gobernadores ya que
son los que nos representan, y/o saber los derechos que tenemos, así como la
igualdad y el respeto para todos.
La democracia es un concepto
complejo de definir puesto que es muy amplio y tiene en cuenta numerosas
visiones:
La democracia como forma de organización consolidada es
una idea reciente de los Estados Nacionales de occidenteàPor eso, el desarrollo de la
democracia emprendida en Grecia, pasando por Roma y derivando en lo que muchos consideran
los inicios de su forma moderna en Estados Unidos, no puede entenderse como un
proceso lineal. Más bien, podemos encontrarla
en distintas épocas y lugares, y diversas formas de institucionalizar la participación
y representación que le dieron nacimiento.
La democracia tiene historicidad,
así que el significado y la valoración de ésta tendrán significados distintos dependiendo
de los contextos socioculturales en que se le dé sentido al conceptoà esto da lugar a que
ésta es imposible de aprehender como una definición enciclopédica. No por ello
resulta imposible definirla en un concepto claro. De modo general, cuando se habla de democracia
se suele distinguir entre ésta como un objeto que
existe en algún lugar y como un adjetivo
que permite observar su existencia. Se trata de dos
focos que permiten hacer dos preguntas, que a su vez dependen una de la otra: ¿qué
es democracia? Y ¿cuánta democracia
existe?
Cuando se utiliza la palabra democracia
se pretende generar efectos y tener consecuencias en cursos de acción
concretos. Este es el carácter político del concepto: es el escenario de una lucha por significar el pasado, organizar el
presente y abrir historias posibles para el futuro.
La definición de Democracia abre
historias posibles de realizar:
El postulado de que el individuo
no se realiza en la política, sino en el desarrollo de su vida privada, indicando
que el desarrollo individual se da en la participación, el sufragio, el uso
ciudadano de las instituciones mediadoras y una sociedad densa.
Un concepto no es sólo indicador
de los contextos que engloba, también es un factor suyo.
Cualquier experiencia histórica
donde se le ubique, la democracia
siempre ha de cumplir los principios básicos de representación y participación
moderna de una u otra forma.
3. En qué tenemos que fijarnos para valorar si
una sociedad es más o menos democrática que otra
“Se vota, se delega y ya está.
Otra cosa es que se viva el derecho de cada persona a la libertad y a la
igualdad. Pero si la democracia no la vivimos, si no es la que nos ayuda a ser
más felices, ¿por qué defenderla?” (Martínez, 2003, p. 109- 110). Es decir, en España actualmente
hay democracia, debido a que la población elige a sus representantes a través
de votos. De esta forma los gobernantes son elegidos por los gobernados. Los
primeros están sujetos al mandato que le han dado los gobernados (la mayoría de
la población). Pero a pesar de todo esto no se da de forma tan directa como
creemos.
“Lo público, lo democrático es histórico. Su
significado, cambia en el tiempo según la capacidad de lucha de las personas y
los grupos sociales para intervenir en las decisiones respecto a lo colectivo”
(Martínez, 2003, p. 112)
Hay que tener en cuenta lo público, en cuanto que
es donde se habla de las cosas que afectan a todos, lo que se lleva a cabo en
la sociedad depende de las personas o grupos sociales que tengan el cargo. Los
gobernados han estado dominados por personas diferentes según el tipo de sociedad
y el momento histórico, aumentando así los espacios públicos conforme los
grupos sociales que tienen posibilidades de decidir sobre lo colectivo se
ensanchan, y viceversa.
Debemos tener en cuenta la
participación y autonomía de los jóvenes, tanto en lo cotidiano como en la
escuelaàen la actualidad
es vital una ciudadanía informada y participativa ante los retos para tener una
opinión elaborada (crítica).
Una sociedad es “más democrática”
si el éxito alcanzado por los alumnos está en bachillerato o FP intermedia.
Tenemos que tener en cuenta de que
a mayor nivel formativo y económico de los padres (profesionales), los alumnos
consiguen mayor éxito en sus estudios. “hijos de profesionales -de edades comprendidas
entre los 25 y 29 años- tienen algún título de educación superior frente a
menos del 20% de los hijos de clases trabajadoras” (Feito, 2010, p. 50)
Todos aprendemos
a participar en la democracia practicando la propia cotidianamente.
Ser ciudadano en una democracia
siempre ha sido una cuestión compleja desde la antigüedad griegaàUna
democracia auténtica exige una ciudadanía culta y es una responsabilidad en
gran medida de la escuela, aunque no exclusivamente de ella (Feito, 2010,
p. 60)
La Historia conceptual tiene
absoluta preferencia en la reflexión sobre la conexión entre el concepto y
sociedad (González, p. 8), es decir, la democracia tiene historicidad, y debido
a ello la democracia ha ido cambiando según el tipo de sociedad y de partido en
el poder.
4. En qué tenemos que fijarnos para valorar si
un centro educativo es más o menos democrático que otro.
En la primera lectura, el
conjunto de profesores que la han creado afirman: “Hemos creído que las
personas aprendemos a democratizar
nuestra enseñanza, hablando, escuchando y decidiendo juntos”, y para ello
se han fijado en respuestas de diferentes culturas. Han tenido en cuenta estas
preguntas:
❏ A la hora de organizar las clases, escoger libros, o decidir el
funcionamiento de centro, ¿hasta qué punto se tiene en cuenta en tu centro,
este compromiso de la cultura con el progreso de su entorno social?
❏ Valora (de 1 al 10) los factores que más ayudarían/no ayudarían
a considerar la democracia desde el terreno escolar del saber y la cultura
Habría que fijarse en las respuestas
que los profesores de cada cultura dan a la pregunta que se plantea, ya que
pocos asocian los problemas sociales o escolares a la selección de contenidos.
Por ejemplo, ¿qué tienen que ver mis clases de inglés, de matemáticas o de
geografía con la valoración cada vez mayor de la violencia y la fuerza como
método de resolución de conflictos entre los adolescentes, con sus deficiencias
para el diálogo y para la aceptación de compromisos colectivos? (Martínez, 2003, p. 112)
El tipo de docencia en nuestras
aulas no incentiva la implicación democrática de nuestros menores de edad. El
modelo pasivo de memorizar y repetir pudo tener sentido en la época industrial
en la que los conocimientos adquiridos en la escolarización permitían defenderse
a lo largo de la vida. Sin embargo, hoy en día es distinto hasta el punto de
desconocer cuáles sean buena parte de los trabajos que se desempeñarán de aquí
a pocos años (Feito, 2010, p. 60)
Existe relación entre lo que pasa
dentro de la escuela o el Instituto y el hecho de ser una escuela pública
(Martínez, 2003, p. 113)
Hay que tener en cuenta los deseos y las
concepciones culturales de los que trabajan en escuelas, institutos y
universidades ya que se van asentando paulatinamente a través de las
experiencias que vivimos en la vidaàel saber hace más libre a las personas y nos
permite usarlo para entender y decidir nuestra vida (Martínez, 2003, p. 123)
Las cosas que hacen los profesores para enseñar y
aprender, es decir, elaborar conocimientos es también construir como sujeto con
historia e identidadàse debe promover aprendizaje a través del cual
se dé la participación de los alumnos, para que así la educación sea
democrática.
En general, consiste en que los profesores estén
formados en cuanto a la ideología y sociología democrática, y que dispongan de
conocimientos teóricos adaptados para poder llevar a acabo de forma adecuada la
enseñanza a aquellos alumnos de la sociedad actual. La cual está inmersa en un
proceso que cambia progresivamente.
De tal forma que estamos asistiendo a un movimiento
generalizado de reforma educativa como resultado de la necesidad sentida a
escala mundial, de promover una oferta de educación/formación que dé más
capacidad y, simultáneamente sea más equitativa y verdaderamente universal.
En cuanto la sociedad democrática en lo referente a
la educación Feito señala que los alumnos son separados por niveles. Atendiendo
al criterio de los “inteligentes” y los “menos inteligentes”. Según estudios
realizados sobre este tema, el resultado obtenido en la mayoría, ha sido que la
segregación de los alumnos menos académicos ha hecho que estos se sientan como
“tontos”. Además sus comportamientos han empeorado, así como sus conductas
delictivas. Oakes señala que el agrupamiento no iguala, es decir, no incrementa
la eficacia de las escuelas democráticas.
La escuela forma a la ciudadanía para una sociedad
democrática y participativaàNo hay duda de que la participación del
alumnado en el centro es un índice de calidad absolutamente esencial (Feito,
2010, p. 59). Los padres tienen derecho a participar en la gestión escolar en
nombre de sus hijos mientras estos sean menores de 18 años.
Pese a que nuestro ordenamiento jurídico es de los
más avanzados de nuestro entorno en lo que concierne a la participación
democrática de las comunidades escolares (profesores, padres y alumnos), la
triste realidad es que los niveles de implicación son preocupantemente bajos,
especialmente en el caso de padres y madres (Feito, 2010, p.60)
Bibliografía
Martínez Bonafé, A. (coord.) Vivir
la democracia en la escuela: Instrumentos para intervenir en el aula y en el
centro. Editados en 1999 en catalán por la editorial Graó de
Barcelona y en castellano en el 2002 por la editorial Cooperación
Educativa Kikiriki de Sevilla.
Feito, R. (2010). Escuela y democracia. Política y
Sociedad,
47, 47-61.
Gónzalez, López, F. La Democracia como concepto
Sociopolítico.5-14.
Fonseca Figueiredo, M.
(2001). Las reformas educativas portuguesa y española a
finales del siglo XX, un estudio comparativo. Recuperado de http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=39807.
Recuperado el 28 de Enero de 2015 de http://definicion.de/regimen-politico/
Recuperado el 30 de Enero de 2015 de http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ladi/aguilar_t_md/capitulo1.pdf